Un prestamista regional nos contactó con un problema:
Estaban aprobando prestatarios con puntuaciones crediticias altas… que seguían incumpliendo con préstamos personales de tamaño medio.
Su modelo se basaba fuertemente en bandas de puntuación e ingresos declarados. Pero no estaba captando la señal más profunda: una discrepancia entre lo que las personas decían que podían manejar y lo que realmente habían manejado antes.
Lo Que Hicimos
Construimos una capa de decisión ligera que calculaba la exposición histórica máxima por prestatario, utilizando solo los datos de líneas comerciales en sus consultas crediticias (TransUnion y Experian). Sin fuentes de datos externas. Sin cajas negras de puntuación.
Luego introducimos una regla simple:
No aprobar más del 75% de la exposición máxima histórica de un prestatario, a menos que hayan mantenido ese nivel durante al menos 12 meses sin retrasos.
Lo integramos en su lógica de pre-aprobación junto con la puntuación y el DTI.
Lo Que Cambió
En los primeros 90 días:
- Las morosidades tempranas cayeron un 23% en la banda de puntuación 680-720
- El tamaño promedio del préstamo se mantuvo igual—porque los prestatarios de alta capacidad seguían siendo aprobados
- El tiempo de revisión manual disminuyó, ya que los casos límite se identificaban con mayor precisión
¿Lo más impresionante?
No redujeron su tasa de aprobación. Simplemente dejaron de aprobar a las personas equivocadas.
Por Qué Funcionó
La exposición máxima creó un nivel base para la experiencia financiera. Les permitió preguntar:
- ¿Este prestatario ha manejado alguna vez esta cantidad de dinero antes?
- ¿Pasaron por ese período sin problemas?
Esa era la verdadera prueba—no la puntuación en papel.
Los informes crediticios dicen más que solo puntuaciones. Si sabes dónde mirar, puedes tomar mejores decisiones con los datos que ya tienes.
¿Quieres una forma rápida de encontrar la exposición máxima en tus informes? Tenemos herramientas para eso—contáctanos.